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Institucional
Un éxito total. Siete kilómetros de puras celebraciones recorrió la Llama que ilumina al Perú y, tras pasar por 39 portadores de la antorcha, llegó al estadio Huancayo, en el barrio de Ocopilla, para un cierre de fiesta que hizo emocionar a toda la ciudad en la voz de la embajadora Wanka, Ruby Palomino.
La puntualidad huancaína quedó marcada cuando exactamente a las 5:00 pm, hora estipulada, el tres veces maratonista olímpico Juan José Castillo dio los primeros pasos con la antorcha encendida en la Avenida Huancavelica, distrito de Chilca. El marco ya estaba lleno de color.
Minutos antes, una danza de tijeras, el carnaval de Congalla y un Santiago, habían puesto a bailar a ciudadanos huancaínos, deportistas y autoridades.
No se encontraban espacios en las calles, todas estaban repletas de escolares que alentaban a sus atletas, especialmente a Kenydi Fernández, deportista destacado, que será uno de los embajadores del deporte Wanka con su participación en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, en Para taekwondo.
Más adelante, una nueva ovación se formó al ver recibir la Llama a la fondista olímpica en Río de Janeiro, Jovana De la Cruz, quien además obtuvo el undécimo lugar en la importante maratón de Houston. Otro orgullo huancaíno.
El encendido del pebetero y del recorrido de los últimos metros con el fuego en alto, estuvo a cargo de otra huancaína olímpica Kimberly García León, ya con la experiencia de su quinto lugar en los pasados Juegos Panamericanos Toronto 2015, la deportista de 25 años, esta vez, es más que una esperanza para Huancayo y para el Perú, en la Marcha Atlética.
Ya en el estadio, la Policía Nacional del Perú ofreció un colorido número musical que sorprendió a todo el público presente.
Y luego de que la Llama de los Juegos Lima 2019 recorrió 7 km, entre música y aplausos de todas las calles, reposó y estuvo en primera fila para la presentación de la ganadora de La Voz Perú, Ruby Palomino, quien se presentó muy emocionada de cantarle a su querida ciudad en medio de esta celebración. Abrazada por los portadores de la antorcha, se le escuchó cantar 'Cholo Soy', 'Muchacho provinciano', entre otros clásicos peruanos que Ruby interpreta de una particular manera. Este fue el fin de fiesta a lo grande en la ciudad más feliz del Perú.
