En una operación destacada, y previa a la gran fiesta que se está organizando en la ciudad de Tarapoto, el fuego de los Juegos Lima 2019 voló por los cielos de la Selva del Perú, gracias a la Fuerza Aérea, y tuvo un final de fiesta inolvidable en el estadio Max Agustín de Iquitos.
El fuego que partió el 2 de julio de Teotihuacan hacia el Perú, sigue encendiendo corazones cada día. Esta vez la Llama comenzó a iluminar desde las 7:00 a.m. en la Base Aérea de Tarapoto, donde el Comandante FAP Eugenio Sánchez levantó, por todo lo alto, la antorcha de los Juegos Lima 2019, para luego comentar: "Ha sido un gran honor para mí levantar este fuego que ilumina y ayudar a que continúe su ruta por todo el Perú".
La Llama Panamericana, luego de esta celebración en la Base Aérea de Tarapoto, inmediatamente, voló hacia Iquitos, donde esperaban tres portadores de la antorcha que ahora ya forman parte de esta fiesta: El Coronel Carlos Cerna Barra, el Alférez Francisco Bances Rivera y la Sub Oficial Brenda Jiménez Monterrey. A la vez, en la Base Aérea de Iquitos, se hizo una demostración de una avioneta aterrizando sobre una superficie llena de agua, antes de despedir a la Llama Panamericana.
El momento más emotivo del día se dio con la llegada del fuego al estadio Max Agustín de Iquitos. La bienvenida de un grupo de 50 adolescentes loretanos quedará entre las postales más hermosas de esta ruta que lleva la fiesta de Lima 2019 por todo el Perú. Ellos pidieron, mediante banderolas, respeto y protección para los niños y adolescentes del país, para que no haya ninguna forma de violencia contra ellos. Esta iniciativa es promovida por el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019 en alianza con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En el estadio Max Agustín de Iquitos fueron 4 atletas loretanos los portadores que se unen a la historia del relevo que enciende corazones: Frank Sánchez, James Cisneros, Cristopher Curto y Emily Fachin.